CUIDADOS
El cuidado de la ropa según la tela implica conocer las características de cada material para evitar daños y prolongar su vida útil. Generalmente, se recomienda lavar las prendas de colores oscuros por separado, utilizar agua fría para telas delicadas, y evitar el uso de blanqueadores o cloro en telas como la seda o el encaje. Además, es importante leer las etiquetas de cuidado de cada prenda para seguir las instrucciones específicas de lavado y planchado.
CUIDADO ESPECÍFICO POR TIPO DE TELA
Algodón: Es una fibra versátil que tolera temperaturas altas, pero es propensa a encogerse. Se recomienda lavar a máquina con agua tibia y planchar a temperatura media.
Lino: Similar al algodón, pero más propenso a las arrugas. Se puede lavar a máquina con agua tibia y planchar a temperatura alta.
Poliéster: Fibras sintéticas resistentes que se arrugan poco. Se pueden lavar a máquina con agua tibia, secar en secadora a baja temperatura y planchar a baja temperatura.
Seda: Fibra delicada que requiere lavado a mano o en ciclo suave de lavadora, con agua fría o tibia, y planchado a baja temperatura por el revés.
Lana: Fibra natural que puede encogerse y deformarse. Se recomienda lavar a mano con agua fría y detergente suave, y secar sobre una superficie plana.
Sintéticas: Generalmente resistentes y fáciles de cuidar, pero pueden ser sensibles al calor. Se recomienda lavar a máquina con agua fría o tibia y secar a baja temperatura.
Mezclas (Eco cuero, piel sintética, blazers) El cuidado depende de la composición de la mezcla. Es recomendable seguir las instrucciones de la etiqueta de cuidado de la prenda. Se recomienda, limpiar con cuidado, con un paño húmedo para sacar el polvo y la suciedad. Lo más importante es el proceso de secado, para evitar el olor humedad en la prenda.
Prendas Denim: Se recomienda, lavado al reves, centrifugado corto, plancha tibia.
CONSEJOS GENERALES
Separar la ropa por colores: Lavar la ropa de colores oscuros por separado para evitar que destiñan sobre otras prendas.
Usar detergente suave: Especialmente para telas delicadas, evitando el uso de blanqueadores o cloro.
Temperatura del agua: Usar agua fría o tibia para la mayoría de las telas, reservando el agua caliente para prendas muy sucias.
Ciclos de lavado: Utilizar ciclos de lavado suaves para telas delicadas y ciclos normales para prendas más resistentes.
Secado: Evitar la exposición prolongada al sol para evitar la decoloración y el daño de las fibras. Algunas telas, como la lana, se deben secar sobre una superficie plana para evitar que se deformen.
Planchado: Seguir las instrucciones de temperatura de la etiqueta de la prenda. Algunas telas, como la seda, requieren planchado por el revés y a baja temperatura. No planchar estampas. No planchar apliques.
Almacenamiento: Guardar la ropa en un lugar fresco y seco, evitando la humedad y la exposición prolongada a la luz solar.
Cuidar tus prendas es una forma de contribuir al cuidado del medio ambiente.